Seguro recuerdas esa campaña de Coca Cola lanzada en México en 2014, donde te hacía ilusión encontrar un envase de refresco con tu nombre o el de tus amigos.
Esta iniciativa, que comenzó en 2011 en Australia y posteriormente se replicó en muchos países con gran éxito, es un excelente ejemplo de cómo una marca global puede conectar con su audiencia a través de la personalización y la generación de emociones, pues al cambiar su logo por nombres populares, Coca Cola logró transformar su producto (una “simple” botella de refresco) en un objeto personal que genera emoción y fomenta vínculos con amigos y familiares.
Y ahora está de regreso. La idea principal de la campaña con los nombres sigue aquí, pero para su retorno en 2025, la marca añadió elementos digitales como códigos QR y personalización online para lograr conectar con la Generación Z.
Los envases de refresco ahora incorporan códigos que desbloquean experiencias interactivas, como filtros para redes sociales, o la posibilidad de descubrir personas en otras ciudades que comparten tu nombre o apodo. Además, la lista de nombres se amplió, incluyendo tanto nombres convencionales como apodos, frases afectivas y expresiones comunes que facilitan una mayor identificación entre diversas audiencias.
Una de las plataformas donde esta campaña actualizada ha tenido gran repercusión es en TikTok, pues los usuarios han compartido videos que documentan el hallazgo de una botella con su nombre, reviven recuerdos o se divierten buscando diferentes nombres impresos en los envases.
Así, la nostalgia de quienes vivieron esta campaña en su momento, y de quienes encuentran su nombre por primera vez en los envases de refresco de la marca, están generando que nuevamente la campaña “Comparte una Coca Cola” sea un éxito en diferentes partes del mundo.