Ese anuncio que aparece justo cuando estabas pensando en un producto no es casualidad.
Es el resultado de una estrategia digital conocida como marketing de retargeting, diseñada para mantener a tu marca presente en la mente de quienes ya mostraron interés.
El retargeting busca recuperar la atención de personas que interactuaron con tu marca, pero que aún no han dado el siguiente paso: comprar, registrarse o completar alguna acción clave.
¿Cómo funciona?
Todo empieza con cookies o píxeles, herramientas que identifican a quienes visitaron tu página web o interactuaron en redes sociales. Con esa información, los anuncios se personalizan y acompañan al usuario mientras navega por otros sitios o plataformas como Facebook, YouTube o Google.
¿Un ejemplo? Cuando abandonas un carrito de compras en Mercado Libre y luego ves anuncios recordándote esos productos.
Eso es retargeting en acción.
Entre sus ventajas, destaca:
- Aumenta las probabilidades de conversión.
- Mejora el retorno de inversión, ya que apunta a quienes ya están interesados.
- Refuerza el recuerdo de marca, manteniéndola presente en el día a día del consumidor.
Para sacar el máximo provecho de esta estrategia, es clave:
- Ofrecer anuncios variados que mantengan la atención.
- Regular la frecuencia para evitar saturar al usuario.
- Optimizar los anuncios para móviles.
- Incluir ofertas o incentivos que motiven la compra.
El marketing de retargeting ayuda a que tu inversión sea más rentable y fortalece la presencia de tu marca en redes sociales. Al personalizar los mensajes y hablarle a la audiencia adecuada, creas campañas relevantes que generan impacto y construyen relaciones valiosas.