Comencemos por definir el rebranding como un proceso en el cual una empresa u organización opta por transformar la identidad visual, el nombre, el logotipo u otros elementos de su marca con el propósito de proyectar una imagen fresca y renovada. Durante el proceso de rebranding, la colaboración con diseñadores gráficos y especialistas en marketing es esencial para concebir una nueva identidad visual que refleje los valores, metas y visión actualizados de la entidad. Esto puede abarcar la creación de un nuevo logotipo, el diseño de un sitio web renovado, la presentación de productos, el desarrollo de nuevos materiales y estrategias de marketing, así como la adaptación a las dinámicas de las redes sociales.
El rebranding es una estrategia que puede ser efectiva para darle un nuevo giro a una marca, atraer a nuevos clientes o mejorar la percepción de la empresa en el mercado. Sin embargo, también conlleva riesgos, ya que pueden perderse clientes existentes en el proceso si no se hace correctamente. Por lo tanto, es importante llevar a cabo un análisis cuidadoso y considerar todos los aspectos antes de llevar a cabo un proceso de rebranding.
Existen varios motivos por los cuales es necesario empezar a pensar en un rebranding, aquí te platicamos sobre algunos.
"El Branding no tiene que ver con el slogan o logotipo, tiene que ver con la personalidad de tu marca".
Aunque ese primer diseño tan solo duró un año, puesto que a Steve Jobs le parecía demasiado complicado. Desde sus inicios, Apple ha destacado el valor de la simplicidad y de dispositivos intuitivos y esto debía reflejarse en su logotipo. Aunque el asunto de la mordida en la manzana ha tenido toda clase teorías, como la referencia a Eva y la tentación, o la muerte de Alan Turing, el padre de la computación, tras morder una manzana envenenada, Apple jamás se ha pronunciado al respecto. Lo que sí queda claro es que, con el paso de los años, el logotipo de Apple ha ido evolucionando hacia el minimalismo, puesto que hacer la informática más fácil y accesible a todo el mundo siempre ha sido un objetivo para la compañía
Es importante destacar que el rebranding no siempre es la solución y no garantiza el éxito. Antes de un rebranding, es necesario realizar un análisis profundo, involucrar a expertos en diseño y mercadotecnia, considerar los costos y riesgos, escuchar a los clientes y partes interesadas para tomar decisiones informadas y lo más importante tener clara la idea de hacia donde quieres que vaya guiada tu nueva marca. Existen muchas marcas que han optado por un proceso de rebranding pero no todos han sido acertados ¿Cuál rebranding conoces que te guste y cúal crees que fue un error?
Estrategia de la marca
En caso de que la empresa haya experimentado cambios significativos en su estrategia, en su enfoque de mercado, o en los productos o servicios que ofrece, puede ser necesario o importante reflejar estos cambios en la identidad visual de la marca.
Mala reputación
Si la marca ha sufrido un problema que le generó una mala reputación debido a problemas de calidad, éticos, o de otro tipo un rebranding puede ser una forma de dejar atrás esos problemas y construir una nueva imagen más positiva, dándole a la marca una segunda oportunidad.
Cambios en el mercado y la competencia
Si el mercado en el que está presente la empresa ha evolucionado de forma importante , o si la competencia ha cambiado, puede ser necesario ajustar la marca para mantenerse relevante y competitivo.
Obsolescencia de la marca
A lo largo del tiempo, los logotipos y las identidades de marca pueden volverse obsoletos o parecer desactualizados. En este caso, un rebranding puede ayudar a mantener la marca fresca y relevante.
Cambios en el público objetivo
Si la empresa desea atraer a un nuevo público objetivo o adaptarse a cambios demográficos, culturales o generacionales, un rebranding puede ser útil para conectarse mejor con esa audiencia. Una marca exitosa que ha llevado a cabo varios procesos de rebranding desde su fundación en 1976 es Apple.
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