Iniciemos definiendo qué es B2C y qué es B2B. B2C (business-to-consumer) significa empresa a consumidor, es un proceso como empresa para vender productos directamente a los consumidores. Mientras que B2B (business-to-business) significa empresa a empresa, es un proceso como empresa para vender productos o servicios a otras empresas.
Profundicemos un poco más sobre estos dos conceptos comenzaremos por darte algunas de las características de la comercialización B2B.Generalmente el proceso de venta es más lento, ya que las empresas deben analizar más a profundidad el producto o servicio que compraran. Otra característica es que la compra promedio será mayor en comparación al consumidor final, lo cual será motivo de tener menos clientes potenciales, pero gastarán más que de forma individual, se debe hacer mayor planeación del negocio y buscar a toda costa la fidelización ya que al perder un cliente estamos perdiendo una compra grande.
"Las cosas se consiguen trabajando duro. Es el trabajo lo que genera cambios."
Por otra parte, la comercialización B2C tendrá un proceso de venta mucho más rápido y fácil, por ello es necesario brindarle al cliente una experiencia de compra más sencilla y sin trabas. La compra promedio será menor que una comercialización B2B pero en este caso se apuesta por el volumen de ventas.
Ahora que tenemos claro el concepto de las comercializaciones hablemos de las diferencias principales entre ambas. El proceso de compra del B2B puede volverse tedioso ya que depende de un gran número de personas involucradas en la compra. Se inicia con la detección de una necesidad para luego hacer un estudio de riesgos y aprobación de presupuesto y finalmente proceder a la búsqueda, contacto y negociación con proveedores para cerrar el acuerdo. Mientras que el proceso de compra B2B es mucho más planeado y analizado, el proceso de compra B2C es más impulsivo, la toma de decisiones depende de una sola persona y la compra es directa sin tantas etapas o personas involucradas.
La segunda diferencia sería la demanda y el público objetivo. En las ventas B2C, la demanda es directa: se ve afectada por factores como las necesidades de cada persona, las preferencias individuales, el precio, la calidad y la conveniencia.
En cambio, las ventas B2B se tratan de una demanda derivada, es decir, que surge de la necesidad de las empresas de obtener productos o servicios para su propio funcionamiento. Sin embargo, esto no significa que la demanda B2B no se vea afectada por las decisiones de los consumidores finales.
Finalmente, otra diferencia serían los Puntos de venta y canales de distribución. Por el giro de los productos y servicios que se comercializan en B2B los puntos de venta normalmente son menores y mucho más selectivos que en las ventas B2C. Cuando se realizan transacciones comerciales que son B2B son por canales de distribución especializados, como distribuidores, mayoristas o agentes de ventas. En este caso los intermediarios juegan un papel esencial.
En cambio, en las ventas B2C los puntos de venta suelen ser más numerosos y variados o cambiantes; tienen muchos más canales de distribución porque es necesario llegar a más gente y cuentan con puntos de venta físicos.
Conocer los tipos comercialización B2B y B2C es muy importante antes de la apertura de tu negocio ya que podrás definir que tipo de venta quisieras tener y comprender cual la mejor manera de hacerlo.
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