El Storytelling es un concepto del que se lleva años hablando en el marketing tradicional y digital, pero este concepto, con el trabajo de las empresas y de los especialistas, ha comenzado a evolucionar tanto que ahora existe un término llamado storydoing. ¿Y cómo puedes usarlo en tu estrategia de marketing?
Para entender el concepto del storydoing tenemos que partir de la raíz. El storytelling se trata de utilizar una narrativa atrapante para captar la atención del público a través de una historia para crear vínculos que perduren en el tiempo, y el storydoing es llevarlo un paso más adelante.
El storydoing no es solo contar historias, sino pasar a los hechos, hacer que el cliente viva una experiencia un paso más allá de lo narrativo. Una campaña con esta estrategia busca que una buena narrativa se convierta en una mejor experiencia.
Un ejemplo de este tipo de campaña es el “Pay with love” de McDonald ‘s. La empresa de comida rápida lanzó esta campaña hace un par de años para el Super Bowl y, con ayuda de cámaras ocultas, capturó la reacción de los clientes al momento de pagar.
En lugar de pedirles el pago con efectivo o tarjeta, los dependientes solo les pedían dar un mensaje de amor a un ser querido, ya sea presencial o por teléfono. Esta estrategia no solo contaba una historia, sino que las personas que veían los videos sentían esas emociones y se podían relacionar con los mensajes que los clientes enviaban a sus seres queridos.
Otro ejemplo del storydoing son los eventos de Red Bull: las soapbox races, los torneos de freestyle con balones de fútbol, los clavados o las batallas de gallos ya son, cada una, una manera de publicitar el producto, ¡pero son experiencias propias por sí mismas!
Estas campañas consiguen viralidad, pues hacen que las personas quieran difundirlas. Es un boca a boca digital que transmite de forma sincera emociones que benefician a la marca.
Claro, estas campañas requieren también storytelling, pues hay que plantear una historia necesariamente, con su introducción, desarrollo y desenlace, y no se trata de vender un producto, sino los valores de la marca.
Estas campañas se han convertido en un factor de diferenciación, ya que los clientes no quieren ver anuncios, buscan experimentar, pero sin sentirse invadidos por la publicidad.
El primer paso para realizar una campaña de este estilo es conocer a tu público. Conoce sus valores, sus ideales y desde ahí se tienen que orientar las acciones que vendrán en los siguientes pasos.
El segundo paso es analizar el contexto. Se tiene que evaluar lo que la audiencia percibe de tu marca, dónde está posicionada y cómo está el sentimiento sobre tus productos. Con estos datos evalúas el tipo de mensaje que puedes dar y los objetivos de marketing que quieres alcanzar.
El tercer paso es definir lo que quieres contar y cómo quieres contarla. Aquí se deben analizar el mensaje, la historia, la experiencia y se determina cómo generar una conexión con las cualidades de tu marca.
En definitiva, el storydoing se ha convertido en una herramienta poderosa para las marcas que buscan conectar con sus clientes de una manera más profunda y significativa. A través de la creación de experiencias memorables y auténticas, las marcas pueden construir relaciones duraderas con sus clientes y generar un impacto positivo en su negocio.
Si estás buscando una forma de diferenciarte de la competencia y crear una conexión emocional con tus clientes, el storydoing es una estrategia que debes considerar. El éxito no está garantizado, pero las posibilidades de crear una campaña memorable y efectiva son altas si se ejecuta correctamente.
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